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El Boletín Semanal del Proyecto de Solidaridad con México

 

14 de abril de 2021/ Meizhu Lui, para el equipo editorial

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Los Desastres Que Nos Esperan

En la década de 1980, trabajé en el Hospital Boston City, el único hospital público de la ciudad. Recuerdo la vez que un anciano que no tenía cobertura médica llegó a la sala de urgencias en un taxi. Un hospital privado a menos de una milla de distancia lo había enviado con una nota clavada en el pecho: “Neumonía; múltiples diagnósticos.

 

Para este hombre, no obligarlo a tomar un autobús sería lo máximo que el hospital privado haría por él. El hospital público de la ciudad de Boston, por el contrario, le ayudaría tanto si tenía dinero o no. Pero el hospital donde yo trabajé apenas sobrevivía hasta que finalmente cerró en la década de 1990, al igual que muchos otros hospitales públicos de EE.UU. Tanto en EE.UU. como en México, años de políticas neoliberales basadas en la idea de que “el mercado siempre lo hace mejor que el gobierno”, han dejado a la población rural y pobre en servicios de salud, a los no asegurados y a los enfermos crónicos.

 

Ese resultado no debería haber sorprendido a nadie. Los neoliberales, como dijo una vez su campeón Grover Norquist, pretendían conscientemente reducir el tamaño del gobierno lo suficientemente pequeño como para ahogarse en una bañera. Eso significaba presupuestos de salud pública extremadamente reducidadas, y ese enfoque resultaría un desastre. Después de todo, las iniciativas de salud pública siempre han sido la clave para los avances en la salud de la población, desde el agua potable hasta la lucha contra la poliomielitis.

 

El neoliberalismo ha sido, en los últimos 40 años, la mayor exportación de Estados Unidos a México y muchas otras naciones, y ha dejado a naciones como México mal equipadas para manejar Covid. Naturalmente, los comentaristas se han apresurado a culpar a AMLO por los muertos por la pandemia en México. En el número de esta semana, Jésus Hermosillo nos recuerda que nuestros medios de comunicación dominados por las corporaciones preferirían ignorar el desastre de salud que los neoliberales dejaron esperando que ocurriera.

 

AMLO y Morena, agrega nuestra entrevista esta semana con la Dra. Irma de la Cruz, entienden que el mercado no puede brindar una “atención” adecuada. Están trabajando para sacar al gobierno de la bañera. En Estados Unidos, tenemos mucho que emular de la respuesta de México a la privatización de la atención médica. Que todos estemos preparados antes de que ocurra el próximo desastre.

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La Dra. Irma De La Cruz ejerce la medicina en el Instituto Mexicano de Seguro Social en la Ciudad de México y es profesora de salud pública en la UNAM, la Universidad Nacional Autónoma de México. Su preocupación por la salud de los pobres, rurales y urbanos, la ha ayudado a impulsar sus años de activismo político, desde la Selva Lacandona de Chiapas hasta el corazón de la Ciudad de México.

 

Creciste en una familia pobre de clase trabajadora en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y contra viento y marea te hiciste médica. ¿Qué camino tomaste?

 

Al crecer en condiciones difíciles sabía que la gente necesitaba la salud pública más que cualquier otra cosa. Necesitaban medidas para prevenir enfermedades más que tratamientos para personas que ya estaban enfermas. El tratamiento también sigue siendo esencial, por supuesto, especialmente para quienes padecen la enfermedad de la pobreza. Pero mi familia se sacrificó para ayudarme a convertirme en médico, y yo no quería ser un médico capitalista para sacar provecho de las desgracias de otras personas.

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¿Qué ha dificultado tanto el manejo de la crisis de Covid?

 

Las políticas neoliberales promulgadas por los ex presidentes del PRI hicieron un lío. La medicina se convirtió en un negocio, no en un derecho humano. Todo fue privatizado. Por ejemplo, antes de la década de 1980, México producía sus propias vacunas. Pero la privatización de nuestros laboratorios, donaciones de recursos públicos, a menudo a intereses extranjeros, ha significado que ahora, con Covid, debemos pagar por lo que solíamos hacer nosotros mismos. ¡Es escandaloso! Las familias de las personas hospitalizadas solían disponer de lugares gratuitos para alojarse cerca. Ahora las familias no solo tienen que pagar el alojamiento. ¡Incluso tienen que pagar una tarifa para bañarse!

 

¿Esos nuevos hospitales que supuestamente estaba construyendo el gobierno? Esos proyectos resultaron ser más para ayudar a los contratistas a ganar dinero con fondos del gobierno. La mayoría de los hospitales quedaron sin terminar. Y se cerraron las escuelas públicas de medicina, lo que elevó el costo de la atención médica. Necesita recursos públicos para manejar una crisis que afecta a todo el público.

 

Trabajaste durante años en el territorio autónomo zapatista, donde la gente no quería tener nada que ver con las “reformas” neoliberales. ¿Qué tipo de atención médica se brinda allí?

 

Mencioné la importancia de la salud pública. En Chiapas, algunos de los proveedores de salud formamos colectivos de voluntarios para realizar campañas de salud pública. Hicimos vacunaciones, educación para la salud y aseguramos el bienestar de las mujeres embarazadas y las madres. Sigo en constante contacto con ese colectivo que sigue trabajando en la región autónoma zapatista. Los zapatistas también tienen su propio hospital autónomo.

 

 Los zapatistas no quieren y no reciben servicios de funcionarios en México. ¿Están recibiendo la vacuna Covid? No, pero debido a que han cerrado su área, se han mantenido prácticamente libres de Covid.

 

Muchos han criticado a AMLO por su respuesta a la pandemia. ¿Qué ha hecho con el cuidado de la salud?

 

En unos pocos años, AMLO ha revertido la tendencia a la privatización. ¿Esos hospitales sin terminar? Los ha completado. Las escuelas de medicina ahora enfatizan la prevención y la matrícula está subsidiada. Se han abierto nuevas clínicas especializadas. El gobierno no ha utilizado la represión ni la fuerza para el uso de máscaras y el distanciamiento. En general, la gente está cooperando.

 

Sigues dedicada a los zapatistas, pero también apoyas a AMLO y te postulas con el boleto de Morena para un asiento en el concejo municipal de Cuauhtemóc en el centro de la Ciudad de México. ¿Por qué?

 

Bajo el PRI / PAN, tuvimos un caos. La atención médica se convirtió en un área de desastre. Las políticas de Morena ahora están mejorando la salud del público al brindar más apoyo económico, restaurar los servicios públicos y ampliar el acceso a los servicios de salud. Como alguien preocupado por la salud durante toda mi vida, quiero ser parte de este movimiento por un cambio transformador.

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A fines del mes pasado, en el Estadio Olímpico Universitario de la Ciudad de México, una mujer mayor se inscribe para recibir su primera dosis de la vacuna contra el coronavirus.

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México: Tierra de Pandemias y Esperanza, Quizás

Pocos comentaristas del panorama mexicano contemporáneo han colocado la pandemia del coronavirus en un contexto más completo que Jesús Hermosillo. Hemos condensado aquí pasajes de un nuevo análisis importante que publicó el mes pasado en la revista Current Events.

 

El 1 de diciembre de 2020 marcó el segundo aniversario de la nueva era de México bajo Andrés Manuel López Obrador, el populista de izquierda de las pesadillas de la clase alta. Su llamado a un estado de bienestar universalista generó esperanzas entre sus compatriotas empobrecidos e intensificó la guerra mediática de la oligarquía para acelerar su caída.

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En el campo de batalla mediático de Covid-19, los derechistas han descrito a funcionarios federales ineptos como culpables de un colosal número de muertos. En realidad, la calamidad tiene menos que ver con el actual presidente que con los 36 años de neoliberalismo que dio un vuelco a su elección.

 

Las muertes confirmadas por coronavirus en México ahora suman la tercera cifra más alta del mundo después de Estados Unidos y Brasil. Sin embargo, tanto la Organización Mundial de la Salud como la Organización Panamericana de la Salud han elogiado al gobierno de López Obrador por su respuesta a la crisis. A principios de enero de 2020, los funcionarios de salud comenzaron a activar el sistema de monitoreo epidemiológico del país, incluidos los controles de aeropuerto para el coronavirus. El departamento de salud de AMLO cerró escuelas y actividades no esenciales mucho antes que en Italia, España o Estados Unidos.

 

El principal catalizador para la victoria de AMLO en las elecciones de julio de 2018 fue la desesperación económica masiva, agravada por la enfermedad. Prometió poner fin a la pauperización de la nación que se había acelerado desde la crisis de la deuda de 1982. Ese año, jóvenes tecnócratas ansiosos ganaron un nuevo dominio sobre las políticas fiscales de México, rápidamente se aseguraron el apoyo de la élite y luego tomaron el control del PRI gobernante. Proclamaron a la nación como un paraíso de libre mercado. Lo que realmente crearon: una cleptocracia sin trabas, desechando lo que quedaba de los principios sociales del PRI y acelerando la concentración excesiva de riqueza y poder.

 

Desde el comienzo de su mandato en diciembre de 2018, AMLO ha aumentado la participación del gasto social en el presupuesto federal al 24 por ciento. El mayor logro de su administración puede estar en la atención médica. Estos incluyen la contratación el año pasado de 70.000 personal de salud, un paso hacia la solución de una escasez masiva. En noviembre pasado, el gobierno también había construido 130 hospitales de 326 proyectos incompletos dejados por administraciones anteriores.

 

El cambio más prometedor en la política de salud: la federalización de los servicios de salud para los no asegurados, la mayoría en México. La revisión ha creado un nuevo Instituto de Salud y Bienestar, una agencia que brindará atención médica universal y gratuita a cualquier persona con una identificación emitida por el gobierno.

 

Las administraciones anteriores promovieron la Coca-Cola y los alimentos procesados, sirvieron comida chatarra en las escuelas y relajaron las regulaciones del tabaco. Estas políticas efectivamente convirtieron a sus funcionarios, señala el activista de los consumidores Alejandro Calvillo, los “cocineros y camareros” que sirvieron la "epidemia de obesidad y diabetes" de México justo a tiempo para “la Pandemia”. Los medios corporativos ignoran este pasado para socavar la administración progresista en el presente.

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Reportes y comentarios recientes de medios progresistas y

convencionales, sobre las vidas y luchas en ambos lados de la frontera

 

Lois Beckett, ‘A system of global apartheid’: author Harsha Walia on why the border crisis is a myth, Guardian. A Canadian organizer explains how the crises of capitalism, war, and climate emergency are driving mass migration.

 

Peter Costantini, Was Trump’s Family-Separation Policy Torture? Inter Press Service. A new report from Physicians for Human Rights raises questions of criminal liability and accountability.

 

Isaac Enríquez Pérez, México: sin una nueva Constitución Política persistirá el mismo modelo económico, América Latina en Movimento. Así como el neoliberalismo precisó de reformas sustanciales a la Constitución Política mexicana, salir de su “larga noche” amerita una nueva Carta Magna que sea el fundamento de un nuevo Estado.

 

AMLO party heads into Mexico midterms with strong voter support, Bnamericas. Morena is running 30 percentage points ahead of its closest party contender, with 27 percent of voters still undecided.

 

Jorge Gómez Naredo, La importancia de un triunfo de Morena en la Cámara de Diputados, Polemón. Según la última medición de Oraculus, que hace promedio de todas las encuestas, Morena ganaría la Cámara de Diputados. Para la gente, los partidos de oposición son los mismos corruptos de antes.

 

Kendal Blust, Mexican Leaders Say Human Trafficking Driving Disappearances Of Women And Girls, Fronteras. Across Mexico, more than 85,000 people have gone missing and unfound since 2006.

 

El drama migrante que no da tregua en la frontera, La Jornada. En el fondo del problema está la desigualdad social y la inaceptable redistribución de la riqueza de un sistema social que explota y está provocando un éxodo jamás imaginado.

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El Proyecto de Solidaridad con México junta activistas de varias organizaciones e individuos socialistas y de izquierda comprometid@s a la justicia laboral y global que consideran la elección de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México como un momento decisivo. AMLO y su partido Morena tienen como objetivo acabar con generaciones de corrupción, empobrecimiento y sumisión a los intereses de Estados Unidos. Nuestro Proyecto apoya no solo a Morena, sino a todos l@s mexican@s que luchan por los derechos básicos y se opone a los esfuerzos de Estados Unidos para socavar la soberanía nacional de México. 

 

Comité editorial: Meizhu Lui, Bruce Hobson, Bill Gallegos, Sam Pizzigati. Agradecemos sus sugerencias y comentarios. ¿Interesada/o en participar? Envíanos un ¡correo!

 

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