El Boletín Semanal del Proyecto de Solidaridad con México

10 de marzo de 2021 / Meizhu Lui, para el equipo editorial

¿Quiere Hacer un Intercambio?

Por supuesto, el vecino podría robarle los plátanos. O una chica mala podría golpear a tu hija y agarrar todos los unicornios. Ese tipo de robo y acoso tiende a caracterizar el comercio mundial mucho más que cualquier búsqueda de beneficio mutuo. Y durante el último cuarto de siglo, desde que la Organización Mundial del Comercio fue inventado, la jerga legal y los emojis de cara feliz han tapado los brutales resultados. El infame TLCAN abrió las compuertas que permitieron que los gigantes corporativos estadounidenses inundaran a México, reduciendo los salarios y las protecciones para los trabajadores en ambos países.

En julio pasado, un nuevo acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, el T-MEC, reemplazó al TLCAN. ¿Qué ha cambiado? Los observadores progresistas tienen dudas. Pero un activista del comercio mundial no se fija en lo que no ha permanecido igual. Daniel Rangel está considerando el T-MEC en sus propios términos. Él pregunta si el nuevo acuerdo les da a los trabajadores más influencia sobre los patrones. En Voces de esta semana, tenemos sus respuestas.

¿Y los unicornios? Algunos dicen que no existen, pero díselo a tu hija. Algunos dicen que los acuerdos comerciales negociados por y para los trabajadores tampoco no se pueden realizar. Pero nosotros sí podemos hacerlos reales. El mundo tiene suficientes plátanos y huevos para todos.

Además, México bajo AMLO, que es más pro-labor que los presidentes anteriores, puede brindar la oportunidad de probar los términos pro-laborales. México será un campo de prueba crucial para evaluar si la política comercial y los acuerdos comerciales pueden ser una herramienta eficaz para promover un modelo de globalización económica que brinde a la mayoría de las personas la oportunidad de gozar de una vida digna, en lugar del modelo actual que ha primordialmente beneficiado al capital transnacional.

Pero, ¿qué les dices a aquellos en la izquierda laboral estadounidense que sienten que las nuevas disposiciones laborales son solo maquillaje?

Los términos laborales del TLCAN revisados ya no están en un acuerdo paralelo como en el acuerdo original de 1993. Se encuentran en el texto central del acuerdo y están sujetos a un sistema de aplicación laboral especial que permite entablar casos directamente contra empresas con sanciones impuestas. La prueba está en la implementación.

¿Ha habido otros cambios positivos?

La eliminación de las antiguas reglas de Solución de Controversias entre Inversores Estados (ISDS) es un cambio significativo. El sistema ISDS empoderó a corporaciones multinacionales y personas adineradas para desafiar las políticas promulgadas por los gobiernos de los otros países signatarios, en un intento de anteponer el “derecho” a la ganancia privada al derecho de las naciones a proteger los intereses de su gente. Las afirmaciones frívolas hicieron que las tres naciones querer deshacerse del ISDS.

Recientemente, escribiste un informe que muestra que los trabajadores mexicanos recibieron un doble golpe del TLCAN: ¡un duro golpe tanto en México como a los trabajadores estadounidenses! ¿Como es eso?

Durante los últimos años, los medios de comunicación que informaron sobre la pérdida de empleos y / o salarios debido a la liberalización del comercio y la deslocalización en el sector manufacturero de EE.UU. Se centraron en los trabajadores blancos y sugirieron que a ellos les fue peor. Esta idea se convirtió rápidamente a la verdad aceptada: fue una de las razones del ascenso del populista de extrema derecha Donald Trump.

Sin embargo, cuando observas más de cerca los datos del gobierno de EE.UU., el panorama es bastante diferente. Los trabajadores afroamericanos y latinos estaban sobrerrepresentados en las industrias más afectadas por la competencia de las importaciones desde el TLCAN. Nuestro informe revela una dura realidad: los trabajadores negros y latinos fueron los más afectados debido a las políticas comerciales de Estados Unidos; además, las estructuras racistas subyacentes les hicieron menos capaces de aguantar la tormenta de la globalización.

¿Cuáles crees que serán las relaciones entre Biden y AMLO en términos de comercio?

Ambos presidentes tienen interés en remodelar la relación bilateral. Las obligaciones laborales y ambientales de USMCA podrían ser una herramienta para aumentar la cooperación en dos temas cruciales para la agenda de Biden. O bien, el acuerdo podría convertirse en un punto de discordia, dependiendo de si México implementa a fondo los términos laborales y ambientales requeridos, y de cómo se manejan y deciden los primeros casos laborales iniciados por la administración estadounidense. Cómo se desarrollará todo esto aún está por verse.

Necesitamos una Alternativa Progresista en el Comercio, y el TLCAN 2.0 No Lo Es.

A medida que la derecha se ha opuesto cada vez más a las políticas comerciales desde una perspectiva proteccionista y, a menudo, xenófoba, la necesidad de distinguir una crítica internacionalista de izquierda de la globalización empresarial nunca ha sido más urgente. Los políticos progresistas y los formuladores de políticas --desde AMLO hasta Bernie Sanders-- deben unirse en torno a una visión progresista del comercio para guiar un sistema internacional que coloque a la gente y al planeta por encima de las ganancias.

Basándonos en la rica historia de las alternativas de política comercial, algunos de nosotros hemos elaborado un documento de trabajo que muestra cuatro pilares clave de una agenda progresista de comercio y desarrollo:

• Los derechos humanos en el sentido más amplio --incluidos los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales-- deben tener prioridad sobre los derechos corporativos y de los inversores, y es necesario que existan obligaciones jurídicamente vinculantes para las empresas transnacionales.

• Los gobiernos democráticos deben tener el espacio político para perseguir y priorizar el desarrollo económico local y nacional, buenos empleos para sus ciudadanos y la preservación, promoción y restauración de los servicios públicos.

• Debe adoptarse un enfoque respetuoso con el ambiente siempre que se persiga el comercio y la inversión, que ya no pueden superar la capacidad de carga del planeta.

Una agenda comercial positiva y progresista incluye, entre otras, las siguientes propuestas:

• Eliminar los sistemas de solución de controversias y las protecciones de inversión que socavan el derecho de los gobiernos democráticamente elegidos a regular en interés de sus ciudadanos y el medio ambiente.

• Reemplazar los derechos de propiedad intelectual excesivos con protecciones equilibradas que fomenten la innovación al tiempo que apoyan los derechos de los usuarios, la privacidad de los datos y el acceso a medicamentos asequibles.

• Reemplazar las disposiciones laborales inaplicables a base de derechos y normas laborales sólidas y plenamente aplicables que permitan a los ciudadanos y sindicatos llevar sus quejas a secretarías internacionales independientes, que también deberían tener la autoridad para investigar activamente abusos de derechos laborales.

• Reconocer y respetar plenamente los derechos indígenas y de género, incluida la priorización del empleo y el bienestar económico de las mujeres, y el reconocimiento de los títulos indígenas sobre la tierra y los recursos.

• Asegurar que los acuerdos comerciales internacionales respeten la soberanía alimentaria y las vidas de los pequeños bienes de los agricultores familiares, dando prioridad a los productores locales y proporcionando un retorno justo para los pequeños productores agrícolas.

• Consagrar obligaciones vinculantes y exigibles para reducir y mitigar los efectos del cambio climático en todos los acuerdos comerciales internacionales.

• Eliminar la presión ejercida sobre los servicios y las normas de inversión actuales para privatizar los servicios públicos.

La triple crisis de democracia, desigualdad social y cambio climático está ahora profundamente entrelazada y lleva a la humanidad al borde del abismo. Pero todavía tenemos una opción. Todavía tenemos tiempo para luchar por un mundo basado en la igualdad económica y social y la sostenibilidad ecológica. Construir un nuevo multilateralismo basado en el internacionalismo y la solidaridad es un requisito para llevarnos a ese mundo.

Reportes y comentarios recientes de medios progresistas y

convencionales, sobre las vidas y luchas en ambos lados de la frontera

Peter Davies, México City’s metal barrier becomes memorial for thousands of victims of femicide, México News Daily. Mothers of murdered girls and women and feminist collectives have turned a barrier erected around the National Palace in México City, in anticipation of Monday’s International Women’s Day march, into a femicide memorial.

Elisabeth Malkin, 'Amlo made us public enemy No 1': why feminists are México's voice of opposition, Guardian. México’s new wave of feminism emerges from a younger generation of women, many of them from outside Mexico City, who have a more direct experience of violence than women’s rights advocates of the 1970s and 1980s.

Néstor Jiménez, Diputados aprueban que salario mínimo no esté por debajo de inflación, La Jornada. La Cámara de Diputados avaló de manera unánime, con 428 votos, la minuta enviada por el Senado de la República para establecer que el salario mínimo no se fijará por debajo de la inflación.

Covid vaccinations give Morena party a shot in the arm for Congressional elections, México News Daily. A new poll finds support for Morena candidates for the lower house of Congress up 6 percentage points since January.

Emilio Téllez Contreras, México: el progresismo y la crisis, Jacobin América Latina. Este año hay elecciones en México, y la izquierda tiene el desafío de construir un proceso alternativo.

México evaluating lithium nationalization proposal, Bnamericas. A number of private mining companies are exploring early-stage lithium projects in México.

Adriana Barrera, México's Senate passes divisive bill to strengthen state utility CFE, Yahoo Finance. Mexico’s Senate has passed a bill to strengthen the state utility CFE that has angered private businesses.

Merve Berker, ’México City and Havana are like sisters,’ Anadolu Agency. The Mexican and Cuban ambassadors in Ankara draw similarities between the two countries.

El Proyecto de Solidaridad con México junta activistas de varias organizaciones e individuos socialistas y de izquierda comprometid@s a la justicia laboral y global que consideran la elección de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México como un momento decisivo. AMLO y su partido Morena tienen como objetivo acabar con generaciones de corrupción, empobrecimiento y sumisión a los intereses de Estados Unidos. Nuestro Proyecto apoya no solo a Morena, sino a todos l@s mexican@s que luchan por los derechos básicos y se opone a los esfuerzos de Estados Unidos para socavar la soberanía nacional de México. 

Comité editorial: Meizhu Lui, Bruce Hobson, Bill Gallegos, Sam Pizzigati. Agradecemos sus sugerencias y comentarios. ¿Interesada/o en participar? Envíanos un ¡correo!

Soporte de página web y aplicación para el Proyecto de Solidaridad con México de NOVA Web Development, una cooperativa organizada democráticamente por trabajador@s, enfocada en el desarrollo de herramientas de software libre para organizaciones progresistas.